En el área de la salud, una de las cosas que entiendes más rápidamente es que un uniforme médico mal confeccionado o que no te ajuste adecuadamente, no es ideal para trabajar. Necesitas encontrar uniformes que realmente te queden bien, pero con tantos estilos en el mercado, en ocasiones es difícil saber qué buscar.

En el área de la salud, una de las cosas que entiendes más rápidamente es que un uniforme médico mal confeccionado o que no te ajuste adecuadamente, no es ideal para trabajar. Necesitas encontrar uniformes que realmente te queden bien, pero con tantos estilos en el mercado, en ocasiones es difícil saber qué buscar.

Encontrar el traje de trabajo perfecto se vuelve frustrante, pero existe una característica que hace más fácil la búsqueda: tener en cuenta que la comodidad es la clave. Pero… ¿Cómo se supone que deben lucir en ti? Si bien el calce tiene que ver mucho con preferencias personales, hay algunas pautas que puedes seguir.

Trajes clínicos… ¿Ajustados u holgados?

Los uniformes están destinados a ser holgados, ¿verdad? Bueno, no del todo.

Quizás has oído a personas de otras profesiones comentar lo agradable que debe ser ir en “pijama” al trabajo. Pero la verdad es que estos atuendos deben quedar, ni tan sueltos para interponerse en tus labores, ni tan apretados que resulten incómodos para usar por largas jornadas.

Hay varios beneficios que vienen con el uso de uniformes clínicos con un calce apropiado y justo:

• Te permite hacer tu trabajo cómodamente.
• Te hacen lucir bien. ¡La confianza en una buena apariencia ayuda mucho en el lugar de trabajo!
• Impactan positivamente en tu productividad.
• Mantienen la higiene al no “arrastrar” ninguna prenda demasiado holgada por superficies contaminadas.

Al elegir tu uniforme, decídete por una polera y pantalón que te queden ajustados sin tirar de los hombros o las caderas cuando balancees los brazos o te sientes.

Tu uniforme, además, debe contar con espacio para capas ¿Por qué? Porque la mayoría de los entornos de atención médica son fríos, situación que se magnifica durante los meses de invierno, donde probablemente te interese usar alguna prenda interior térmica que añadirá más volumen. ¡Ten en cuenta las prendas interiores al adquirir tus trajes clínicos!

¿Cómo deben quedar las poleras médicas?

Mientras trabajas con pacientes todo el día, te interesa la comodidad: no deseas que ésta te quede muy apretada, pero tampoco demasiado suelta para que sea fácil ver tu ropa interior o parte de tu abdomen al estirarte.

Para saber si escoger la correcta, te recomendamos que te hagas algunas preguntas:

• ¿Mi polera permanece en su lugar cuando paso la mano por encima de mi cabeza? (para evitar mostrar el abdomen)
• ¿Se siente cómoda a nivel del pecho?
• ¿Hay suficiente espacio entre la axila y la tela de la polera para que mi piel “respire”?

Si respondiste sí a estas preguntas, vas por buen camino.

¿Cómo deben quedar los pantalones médicos?

Para este caso, también hay algunas preguntas que recomendamos hacerte a ti mismo:

• ¿Mi pantalón se cae de la cintura cuando tengo que agacharme?
• ¿Se arrastran por el suelo cuando camino?

¡Los pantalones médicos que se arrastran por el suelo son un peligro para la seguridad y también un problema de sanidad e higiene! Busca uniformes que se ajusten adecuadamente a tu cintura a través de un cordón o pretina, y que a la vez tengan un largo que descanse sobre tus zapatos sin arrastrar por el suelo.

¿En realidad es necesario usar capas?

Aunque los uniformes médicos pueden facilitar mucho el movimiento, generalmente requieren algunas capas para garantizar que se sienta cómodo durante los turnos largos en la sala.

Y es que no solo sirven para el frío: una capa interior te puede ayudar a no mostrar de más -ya sea tu abdomen o espalda- mientras te inclinas, agachas o realizas cualquier movimiento durante tu jornada. ¡También te pueden servir para disimular líneas de la ropa interior!

Para ello, puedes optar por camisetas interiores sin mangas o manga larga, según la necesidad, de telas suaves y transpirables y colores que no se transparenten a través de tu uniforme,  con colores colores neutros como blanco, gris y negro que combinen bien con todos tus uniformes.

Sentirse seguro y productivo en el trabajo comienza desde tu atuendo. ¡Aprovecha estos tips para hacer compras inteligentes y llevar tus jornadas laborales de la mejor manera! Recuerda que siempre podrás combinar la comodidad con un diseño hermoso.