Berger (RN) calificó de “extrema necesidad” proyecto que busca fomentar el libro y la lectura en Chile

La iniciativa modifica la Ley 19.227:

De “extrema necesidad” calificó el diputado RN Bernardo Berger el proyecto de ley que busca establecer garantías e incentivos para fomentar el libro y la lectura en Chile.

La iniciativa modifica la Ley 19.227, que crea el Fondo Nacional de Fomento del Libro y Lectura, definiendo que dicho cuerpo legal tiene por objeto definir el marco jurídico del libro, atendido su carácter de producto cultural, desde su creación hasta su comercialización, difusión y conservación como parte del patrimonio bibliográfico nacional, del fomento de la lectura y de las bibliotecas y, en especial, de la cooperación bibliotecaria.

En esta línea Berger señaló que “hoy en día las nuevas tecnologías de información y comunicación facilitan, a través de varios programas, hacer varios tipos de lectura, pero desafortunadamente los adolescentes solo usan las nuevas tecnologías para juegos que en ocasiones bloquean el desarrollo intelectual y la posibilidad de ampliar conocimientos, como ha venido siendo demostrado en múltiples estudios”.

Agregó que “si bien, apoyo totalmente esta iniciativa pues vemos la posibilidad de dar un nuevo auge al hábito lector tradicional, creo que se hace imprescindible el implementar metodologías y programas de educación pública innovadores, que fomenten también la lectura, por ejemplo, en la web”.

En esta línea el legislador enfatizó en “la extrema necesidad de implementar estos programas echando mano a todos los recursos tecnológicos, legislativos, y creativos disponibles; también entre ellos la rebaja impositiva y las facilidades, incluso liberaciones tributarias al libro, como lo he planteado en más de un proyecto propio de resolución en estos años…”

Finalmente sostuvo que “una sociedad con bajo hábito lector y por consecuencia deficiente comprensión lectora, está en la antesala del fracaso ante los desafíos del desarrollo a toda escala, más cuando sus ciudadanos no son capaces de comprender el mundo en que están, por no haber desarrollado las herramientas básicas para percibir el conocimiento que encierra el valor de los libros y la lectura”.